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¿Cómo hacer Poke Bowls a la mexicana?

¿Cómo hacer Poke Bowls a la mexicana?

En este ambiente de celebraciones patrias que recientemente nos inundó, considero pertinente utilizar a la cocina como medio de creatividad en esta infin ita búsqueda de opciones saludables. Mientras vivimos en su plenitud el auge de los vegetales, lo regional y lo rico están apareciendo locales que venden Poke Bowls. ¿los has visto o probado? Pues hagamos Poke mexicanos.

 

Su origen se remonta a tiempos muy lejanos y este manjar es resultado de preparar con ingredientes autóctonos algo delicioso. De hecho, Hawaii, debido a sus condiciones geográficas cuenta con suficientes recursos para hacer del pescado el punto focal de los Poke, los que por cierto se pronuncian Poh-key.

 

Los habitantes de esta exuberante y hermosa isla se alimentan desde siempre con la pesca del día, de preferencia cruda. Los restos de carne magra de pescados y mariscos como atún, marlín, pulpo, masago o hueva de pescado, serán sometidos a un tratamiento simple para lograr continuar comiéndolos por un par de días más. Marinar con sal es un método primitivo -pero vigente- para conservar la proteína y no correr el riesgo de enfermarse o morirse al comerla.

 

La delicadeza de sus combinaciones y frescura en los ingredientes, además de invitar al comensal a elegir su propio platillo, hacen de los Poke una comida completa y perfecta para nuestro ritmo de vida actual.

 

Poke es un vocablo Hawaiano, una de las lenguas vivas más antiguas aún en uso. La palabra que da nombre al hoy mundialmente famoso platillo significa “cubo”, refiriéndose al corte en el que se sirve la proteína que lo compone: pescado marinado limpio de huesos, piel o escamas.

 

Ahora bien, regresemos a la propuesta inicial de hacer poke mexicanos, dando un giro a la receta original utilizando ingredientes que tengamos a nuestro alcance, endémicos o no.

 

¿Por qué hacer un platillo internacional a nuestro modo? Como ya platicamos en posts pasados como en el artículo Consume local y espectacular y a propósito de los festejos de Independencia en este Septiembre, me parece bien intentar con nuestros ingredientes fresquísimos una alternativa saludable y totalmente en boga.

 

Este tipo de ejercicios culinarios resultan bastante efectivos cuando ya estamos hartos de comer lo mismo, ¿los has intentado? Te recomiendo hacer una breve prueba pensando en los sabores que te gustan o distinguen una cocina, en este caso la nuestra, por ejemplo: el picante, las hierbas aromáticas frescas, las flores como la Jamaica o de calabaza, la cebolla, el maíz… y el reto es acomodarlos en una preparación extranjera… ¿te atreves?

 

Entonces, para hacer Poke, necesitamos lo siguiente:

 

1. Proteína.

Si estás en la costa, no tendrás problema de conseguir un buen pescado fresco. Corta la carne en cubos del tamaño de un bocado. El problema vendrá si estás más lejos. Una alternativa es agregar la proteína de tu preferencia: pollo, cerdo, queso vegetal, O tal vez optes por unos garbanzos, frijoles o frijoles de soya. Todo esto pre cocido, de preferencia con la técnica de hervor en agua o al vapor. Simplemente escurre bien, enfría y después marina. De todas formas, en el supermercado puedes encontrar atún, pulpo o salmón de muy buena calidad, solo cuida siempre mantener la temperatura correcta si los consumirás en crudo.

 

2. Marinada.

Este paso es fundamental en la preparación de Poke. Podrás hacerlo con aceite de aguacate u oliva extra virgen infusionados con chiles secos o frescos y hierbas como epazote u orégano. Agrega jugo y ralladura de cítricos: limón, naranja o lima. Deja reposar por varias horas en refrigeración, así lograrás que la carne o proteína se impregne de sabores y olores. No olvides la sal de mar para terminar de cerrar un delicioso sabor.

 

3. Base.

Una buena cantidad de hojas verdes cultivadas y cosechadas en México como lechugas, espinaca, arúgula (tenemos de todas en Vegetalistos) o acelgas. Agrega sustancia con arroz blanco o de preferencia integral, simplemente cocido al vapor.

 

4. Complementos.

Desde frutas frescas como mango, granada, jitomate, tomate,  papaya, guayaba o aguacate, hasta frutos secos y nueces, amaranto, pepitas o cacahuates tostados. Agrega pepino, zanahoria o jícama Vegetalistos. También puedes ponerle granos de elote. Dale más sabor con un poquito de coco rallado y tostado, ajo asado, ajonjolí, cilantro, rábano, col o chiles frescos y cebollín finamente picado.

 

Ya que identificaste los elementos que más te gustan

1. Coloca la BASE en un bowl previamente refrigerado: un buen puño de hojas verdes, por ejemplo.

2. Pon una pequeña capa de arroz o pasta integral cocida, encima de las hojas.

3. En el centro o en uno de los lados, coloca la PROTEÍNA YA MARINADA Y BIEN FRÍA,

4. Junto, y de forma armónica, añade los COMPLEMENTOS.

5. ¿Qué tal? Seguro tu plato quedó como un lindo rehilete multicolor, un deleite para tu vista y tus sentidos. ¡A comer!

 

Las ventajas de esta opción culinaria radican en su versatilidad. Elige un tazón de suficiente tamaño para todos los ingredientes. Recuerda que mientras más color, mejor. Para que sea un auténtico Poke, debe ser fresco y frío.  No olvides en tu próxima reunión o cena familiar organizar una barra o buffet de Pokes en donde cada invitado arme el suyo. Será muy divertido y nutritivo.

 

Este platillo parece perfecto para llevar a donde quieras, sin pretextos de no comer sano. Tienes la gama de productos Vegetalistos a tu disposición para preparar unos ricos bowls de Poke. ¿Te animas?

 

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Por Ileana López Monterrubio para Vegetalistos  | “Segura de que la mejor vida, viene de la mejor comida”. Ileana es Licenciada en Gastronomía y Maestra en Educación. Es una apasionada de la salud y la cocina saludable. Cuenta con experiencia en cocina fría, bocadillos y food styling además de haber impartido cursos de técnicas culinarias para nutriólogos, diseño de menú y asesorías nutrimentales.