18 Nov Encuentra tu Zona Óptima
Hace unas semanas platicamos acerca del mindfulness, que en español se entiende como “estar presente” y pareciera algo trivial, pero si analizamos a detalle las conductas que tenemos a lo largo del día, podríamos detectar algunos focos rojos que nos indican momentos cruciales en los que nos ausentamos con el pensamiento y aunque no lo creas, eso podría afectar tu salud.
Trabajar un estado consciente de nuestro cuerpo y nuestros pensamientos mejora la productividad y disminuye la fatiga. ¿Cómo es esto posible? Cuando estás consciente de los factores externos o internos que te afectan, así como de tu reacción ante tales situaciones, aprendes a disminuir la cantidad de energía que dedicas a resolver las emociones que provocan.
Encuentra tu Zona Óptima
Como todo en la vida, encontrar el equilibro o incluso, darnos cuenta de que nos desequilibra, implica un gran trabajo con nosotros mismos y un esfuerzo mayor por detectar aquellas cosas externas e internas que nos alteran. Para comenzar a practicar el mindfulness, te propongo hagamos junto el siguiente ejercicio:
Dibujemos mental o fisicamente un plano, donde podamos observar nuestro medio interno, nuestro comportamiento, en dos dimensiones. Una dimensión tiene que ver con el grado de energía que tenemos que invertir y la otra si el momento que se presenta resulta agradable o desagradable. Deberíamos identificar algunos estados mentales que son frecuentes: ansiedad, excitación, aburrimiento y relajación. La ansiedad la podemos ubicar cuando hay energía pero es desagradable, la excitación se da cuando hay energía pero es agradable, la relajación llega cuando se requiere poca energía pero es agradable y el aburrimiento aparece cuando hay poca energía y es desagradable. Lo mejor es ubicar el punto céntrico, debemos encontrar el equilibrio perfecto entre nuestros estados mentales y la energía que nos requieren, esto se conoce como Zona Óptima.
Esta zona es donde se toman las mejores decisiones, escuchamos mejor a nuestros hijos, tenemos una mejor relación de pareja, pero es diferente en cada persona, debes ubicar la tuya y reconocer las situaciones que te mueven de ese estado agradable. Cuando lo hayas identificado encontrarás que la práctica de mindfulness o de estar consciente de ti mismo es un valioso recurso para regresar a tu Zona Óptima cuando haya algo que te mueva de ahí. El concepto de mindfulness en chino se podría traducir como – presencia y corazón – Así que la tarea es estar conscientes en presencia y corazón.
Encontrar tu Zona Óptima también significa estar consciente de la forma en la que te alimentas. Sales de prisa en la mañana y tomas los alimentos que tienes a la mano, antes de salir de casa o ya estando en el camino, esas pueden no ser las mejores decisiones; debes estar conscientes de lo que comes, si lo que le das a tu cuerpo lo nutre o si constituye una carga pesada para que trabaje, con poca recuperación de energía y mucho desperdicio que resolver.
Una alimentación balanceada puede mandar el mensaje a tu cuerpo de que lo necesitas en perfectas condiciones y tú te encargarás de darle todo lo necesario para que funcione como debe. Tómate un tiempo para sentarte con tu familia a desayunar, es una forma de alimentar el cuerpo, la mente y el corazón. Sé una persona presente y consciente.
El filósofo francés Michel de Montaigne (1533-1592), escribió un hermoso plan de propia consciencia:
Cuando bailo, bailo.
Cuando duermo, duermo.
Y cuando camino por un bosque,
si mi pensamiento se distrae
hacia asuntos distantes,
lo conduzco de nuevo al camino,
a la belleza de mi soledad.
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