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Si un producto dice ser biodegradable, ¿realmente lo es?

 

Si un producto dice ser biodegradable, ¿realmente lo es?

 

Es gratificante ver que la gente ha tomado conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y, aunque aún falta mucho, se vive una especie de compañerismo por cuidar el planeta; por ejemplo, cuando nos invitan a una fiesta y en vez de usar desechables, llevamos nuestro plato, vaso y cubiertos, situación que hace unos años se hubiera considerado una gran falta de respeto a los invitados.

 

Además, hoy en día dejamos de usar popotes de plástico, reciclamos basura electrónica como pantallas y computadoras, recolectamos pilas y baterías, los dueños de perros recogen los desechos, en fin, mil y un granitos de arena que se suman para contrarrestar la forma negativa con la que hemos tratado a la Tierra. Aún hay mucho camino por recorrer, pero el cambio ya inició.

 

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que en México se recolectan diariamente 86 mil 343 toneladas de basura, aproximadamente 770 gramos por persona y son generadas principalmente en casas, edificios, calles, avenidas, parques y jardines.

 

Uno de los grandes problemas con la basura, en especial los plásticos, es que algunos son de un solo uso; por ejemplo, las envolturas almacenan y/o protegen los productos en los puntos de venta hasta que llega a manos del consumidor final, después de eso, son desechadas y, dependiendo de la composición del empaque, son residuos que pueden durar hasta 150 años en el ambiente antes de degradarse.

 

Ante este panorama, decidimos tomar cartas en el asunto y en Vegetalistos nos aplicamos con lo último en tecnología biodegradable para todos nuestros empaques plásticos. Desde el mes de septiembre, las bolsas de nuestros productos contienen un aditivo que ayuda a que el plástico se degrade en un periodo de 9 meses a 5 años, dependiendo de las condiciones en que haya sido desechado. Lo mejor es que este compuesto no altera la estructura o forma del plástico, es decir, no necesita ser una bolsa más gruesa para soportar el contenido. Además, el material del que esta hecho la bolsa sigue siendo óptimo para estar en contacto directo con alimentos.

 

No obstante, existen condiciones necesarias para que nuestros empaques se descompongan por completo, uno de ellos es que las bolsas deben estar en contacto directo y constante con materia orgánica, así que, al desecharlos, lo correcto es que se vayan con la basura orgánica, es decir, restos de fruta, verdura, huesos de pollo o carne, entre otros.

 

Aunque en el mercado existen muchos productos que llevan la leyenda “biodegradable” o “aptos para composta”, la realidad es que la mayoría de ellos son biodegradables siempre y cuando sean sometidos a procesos de degradación que incluyen calor y aireación para lograr su descomposición total. En contraste, la tecnología de los empaques de Vegetalistos permite que el proceso de biodegradación se pueda hacer incluso en un proceso de composta casero.

 

¿No te parece esta una buena razón para preferir las ensaladas, botanas y hojas de Vegetalistos? Podríamos presumir que nuestros productos son “Zero Waste” y además de optar por un estilo de vida más saludable al consumir vegetales de primera calidad estarás contribuyendo al cuidado del medio ambiente, ¡simplemente genial!

 

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Por Vegetalistos.